LA POESÍA QUE JOAQUIN SABINA LE DEDICÓ A MERCEDES SOSA

El músico sintió mucho la muerte de “La Negra” y decidió enviar, a través de su agencia de prensa en nuestro país, unos versos dedicados a la popular cantante.

La poesía, que posiblemente en un tiempo se convierta en una nueva canción del músico español, se llama «Violetas para Mercedes» y dice así:

Se nos murió la gran dama,

Negra Sosa, pacha mama

de Corrientes,

que bordó puntos y comas

en las prisas del idioma

de la gente.

Martina Fierro de ley

que sin dios, patria ni rey

tiró p’alante,

antes de decir adiós

me propuso un blues a dos

voces distantes,

distintas, y, sin embargo,

cerquita del ron amargo

que consuela,

que abruma, que mortifica,

que suma, que santifica,

que desvela.

Cuando rompió la baraja,

hizo del bombo su caja

de Pandora,

entre el mestizo y el yanqui

se quedaba con Yupanqui

hasta la aurora.

Todos menos uno, dijo,

provocando el acertijo

de Cosquín,

militante del futuro,

no pudo con ella el muro

de Berlín.

Canto ancestral de Argentina,

la más frutal de las minas,

todo es nada,

no sabe cómo la lloro,

desafinando en el coro

de las hadas.

Madrina de los roqueros

más intrusos, más villeros,

menos brutos;

en calle melancolía

mi letra y su melodía

visten de luto.

Más de una vez la besé

pero nunca olvidaré

la noche aquella:

aquel piano y su voz

y mi sonanta y la coz

de las estrellas.

Me aterran las despedidas

pero gracias a la vida

de Violeta,

Mercedes inventó el son

que duerme en el corazón

de los poetas

Joaquín Sabina
La Chacarita, septiembre 2009