BALESTRINI, AVANZA MANSO Y TRANQUILO
A quienes estuvieron siempre cerca del ahora Vice gobernador no deja de sorprender la “pasividad” en la gestión provincial. Designación que fuera, algunas veces, hasta cuestionada por el escaso espacio que el jefe político del distrito más populoso del conurbano, ostentaba.
El perfil bajo que mantiene el ex intendente matancero, preocupó a más de uno. Los sectores opositores reflexionan acerca del abatimiento que podría provocar la coyuntura al otrora presidente de la Cámara de Diputados. Los propios, siguen demandando acerca de la “devaluación” sufrida al convertirse en titular del Senado provincial.
En lo que hace a la conducción distrital, despertó sorpresa en todos los estamentos, la falta de presencia activa, en la campaña electoral complicada, que se avizoraba allá por Junio. Y que concluyó con una victoria del actual oficialismo, inéditamente ajustada.
Muchos balestrinistas de la primera hora, poco confían en la ejecución del legado de manos del joven Espinoza. Algunos, habrían intimado al sucesor, considerando que sería conveniente tener un discurso que acercara más a los vecinos. Considerando que la “apología” manifestada a la imagen del matrimonio presidencial, podría estar poniendo en riego el romance con el vecino. Romance este, que se vio afectado con la falta de presencia del vice provincial.
En lo que hace al militante, parecería que era más sencillo expresarse en el trabajo cotidiano cuando Alberto Balestrini se ponía al frente de las batallas. Hoy, muchos de ellos, están acercándose, a referencias peronistas del interior; esas que pugnan por un lugar en la escena nacional y a quienes, de hecho, la oferta de construcción política en La Matanza, es por demás atractiva.
Nadie olvida aquella amistad de Alberto Balestrini con el ex Presidente, Eduardo Duhalde. Todos se preguntan qué relación hay ahora.
Dónde esta Alberto Pierri, otras de las cuestiones que aparecen por estas horas.
Cuánto hay de un vinculo personal y de respeto mutuo con Francisco De Narvaéz; ahora rivales en la política, pero …
con códigos inalterables, según dicen algunos testigos.
Qué quedó de la amistad con el ex Gobernador Felipe Solá, que hacía que las esposas de ambos hasta intercambiaran recetas de cocina.
Pero, en esto de conocer de señales. En los actos por el Día de la Lealtad, apareció la formalidad de las bienvenidas de mano del presidente del Partido Justicialista de la Provincia. Dado que los actos centrales del oficialismo se realizaron en territorio bonaerense, Balestrini, especialista en “gambetas” se puso al frente y fue anfitrión. Apareció en escena.
Esto de observar a los dirigentes, en Alberto Balestrini es toda una señal. Señal que en La Plata fue recibida de esa manera.
Allegados al Gobernador saben que a una apoyatura “incondicional” del Pj bonaerense al lanzamiento de la intención reeleccionista de Scioli, implicaría compartir espacios en la actual estructura de Gobierno. Tal como, ganar espacio en Ministerios estratégicos que serian tentación hoy para el titular del justicialismo provincial.
Los más osados, dicen del acuerdo sellado entre el ex Presidente Néstor Kirchner y Balestrini. En este nuevo escenario, que no sería más que el cumplimiento de pactos preexistentes entre la dupla para sostener el poder del conurbano, donde Balestrini afianzaría la amistad con los Intendentes y no duda en el incondicional cariño matancero que no le va a resultar trabajoso, reeditar. Aunque, tratará de afrontar con la hidalguía de siempre, la embestida opositora que se viene. Sectores de La Matanza, que históricamente cuentan con no muy buena imagen pública, pero si, con información suficiente como para provocar respuestas acerca de los planos de construcción polémicos; empresas instaladas y no zonificadas, manejo de cooperativas y otros temas para lo que se preparan en la carrera que viene.