Duhalde va a La Matanza de la mano del PJ no K

En 15 días será el primer gran acto luego de haber desafiado a Néstor Kirchner a la competencia interna, tras la presentación de la reforma política. El peronismo disidente de La Matanza organiza, para mediados de noviembre, un acto partidario con la figura central de Eduardo Duhalde, en lo que imaginan como el primer paso en la carrera por la Presidencia de la Nación anunciada la semana pasada en el Coloquio de IDEA en Mar del Plata.


La elección del partido más populoso de la provincia de Buenos Aires, con cerca de dos millones de habitantes, no es casual. En el duhaldismo, creen que para aspirar a vencer tanto en la interna como en la general al sector kirchenrista y su aparato tienen que hacer una elección “decorosa” en el Gran Buenos Aires.

“En el interior de la provincia, Kirchner es mala palabra, y en el resto del país, los gobernadores confían en la palabra del Negro –así llaman en la intimidad a Duhalde–, que es el único que quiere y puede juntarles la cabeza a todos”, se entusiasman en el búnker duhaldista.

Ariel Martínez, cabeza del armado de la llamada Unión PRO en La Matanza y opositor al oficialismo balestrinista del distrito, le dijo a Crítica de la Argentina que los afiliados al peronismo le piden militar junto a Duhalde y que “con Kirchner no quieren saber nada”.

La agrupación de Martínez distinguirá a los primeros 800 afiliados a la organización. “La pelea es difícil –dice Martínez, en la actualidad líder de la segunda fuerza del distrito–, pero no imposible. Fíjese que la semana pasada, el Gobierno sacó una ley muy, pero muy importante, como es el subsidio para los pibes pobres, y acá, donde está la mayoría de los beneficiarios, ni se notó. Nadie festejó nada. El clima que se palpa es el de fin de época”, dice.

Por eso, resulta difícil contabilizar el tamaño real del aparato con el que dice contar Duhalde. El caso de La Matanza sirve de ejemplo. Allí, Unión PRO consiguió más del 30% de los votos. Pero fue dividido en tres listas. Una, más identificada con Francisco de Narváez; otra, con el diputado Rubén Ledesma, quien se fue de Unión PRO y votó con el kirchnerismo hace 15 días. Y la tercera, de raíz más peronista, es la que lidera Martínez, junto a Juan Carlos Piriz, heredero del poderoso aparato pierrista que, por ahora, desconfía de Duhalde y se siente más cerca de Felipe Solá. (CRITICA)