Papelón en el Senado bonaerense: Balestrini se cruzó feo con un ministro de Scioli
Tuvo un tenso diálogo con Ariel Franetovich, ministro de Asuntos Agrarios, quien juró en su banca sin renunciar a su cargo en el Gabinete, tal como indica el reglamento interno. Contó que pedirá autorización judicial para tomar licencia en el Senado, adonde, al parecer, pretende recaer en algún momento, una clara muestra de la debilidad del Gabinete de Scioli. Balestrini lo ultimó a renunciar antes del 10 de diciembre
El vicegobernador Alberto Balestrini y el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia, Ariel Franetovich, protagonizaron un fuerte contrapunto durante la sesión preparatoria del Senado bonaerense celebrada este mediodía, cuando, desafiante, el funcionario justificó haber jurado en su banca sin haber renunciado a su cargo, tal como dispone una reglamentación interna.
El cruce, que algunos apuntan a un encono personal de Balestrini con el ministro, desnuda además la distante relación que tiene con el PJ bonaerense el ministro del Interior Florencio Randazzo. Y la debilidad, manifiesta del Gabinete de Daniel Scioli, donde Franetovich dejó claro que, quizá pronto, piensa partir.
Cuando la sesión parecía finalizar, Franetovich pidió la palabra, y pronto rompió el júbilo que había predominado durante las juras de los senadores electos, y la asunción de las nuevas autoridades.
“Quiero justificar mi abstención”, requirió el ex intendente de Chivilcoy, en alusión a la elección que ya se había hecho de las nuevas vicepresidencias del Senado. El propio vicegobernador había dictaminado una votación unánime.
“Perdón, la votación ya se hizo, y usted no se abstuvo”, le retrucó Balestrini. Ajeno a la reglamentación, Franetovich contó ante el recinto lo que ya era un secreto a voces, y con su jura se había cristalizado: que asumía su banca para luego pedir licencia, una acción prohibida expresamente en una reglamentación interna que los senadores aprobaron por unanimidad hace pocas semanas.
En pocas palabras, el ministro explicó que no estaba de acuerdo con esa disposición y que creía que no lo alcanzaba porque no existía cuando fue electo el 28 de junio. Y agregó, con sinceridad, que para hacer el reclamo judicial necesitaba asumir y pedir licencia, pese a lo que indica el reglamento de la Cámara.
“¿Pero cuál es su moción concreta?”, lo increpó Balestrini, visiblemente desairado. Rápido de reflejos, el senador de la Coalición Cívica-Ari, Javier Mor Roig, pidió la palabra para consultar, como si nada, si Franetovich había renunciado como ministro antes de jurar como senador, cumpliendo con el reglamento. Había quedado claro que no.
Al término de la sesión, Balestrini fue tajante. “Lo que está claro es que la Constitución de la Provincia de Buenos Aires prohíbe ejercer dos cargos al mismo tiempo, entonces de acá al 10 de diciembre, tendrá que tomar una decisión”, lo ultimó. Y admitió la sorpresa por lo sucedido. “Conmigo no habló. Incluso lo que manifestó en la sesión, yo no tenía conocimiento que lo iba a decir”, comentó.
El vicegobernador citó el artículo 77 de la Carta Magna provincial, que declara incompatible el cargo de senador “con el de empleado a sueldo de la Provincia o de la Nación, y de miembro de los directorios de los establecimientos públicos de la Provincia. Exceptúanse los del magisterio en ejercicio y las comisiones eventuales”.
Mediante exenciones especiales, este apartado era burlado sistemáticamente por los senadores bendecidos por el Ejecutivo, quienes recurrían a licencias para luego volver a sus bancas. La nueva reglamentación prohíbe expresamente esa artimaña.
Así lo interpretó la actual ministra de Infraestructura de la provincia, Cristina Álvarez Rodríguez, quien renunció a su banca de senadora que también obtuvo en junio.
Trasfondo
El papelón de hoy tiene varias aristas, pero una que salta a simple vista: el complicado momento de Randazzo en el Gabinete nacional. Uno de sus rivales en la Casa Rosada es el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, bien allegado a la conducción del PJ bonaerense que preside Balestrini, con la que Randazzo casi no tiene diálogo.
Randazzo tiene de rival regional en el peronismo al ministro de Agricultura y Ganadería de la Nación, Julián Domínguez, que llegó a ese cargo por el dedo de Aníbal.
Por otro lado, Franetovich expresó su preocupación por su estabilidad en el Gobierno provincial. A diferencia de muchos jefes comunales de la provincia, antes de ser convocado por Scioli, el ahora ministro tenía decidido asumir como senador, y hasta hacía saber su intención de presidir el bloque. De ahí se explica su bronca.
Otro rumor, quizá el más determinante, es el maltrato que había recibido de Franetovich el subsecretario de Producción, Economía y Desarrollo Rural de la provincia, Ricardo Angelucci, un delfín de Balestrini.
El límite que puso el Senado también impide que Scioli actúe con ese cuerpo como lo hizo el año pasado con Diputados, de donde extrajo tres diputados recién asumidos para llevarlos al Gabinete, de donde se fueron en malos términos, y luego retornaron a sus bancas ya para complicar las votaciones.
Con la complicidad de todos los bloques, que apoyaron sin quejas aquel retoque al reglamento, Balestrini y los senadores del PJ-FpV impidieron que esa situación se repita en el Senado. Y la primera víctima fue Franetovich, nada contento con eso.
(LPO)