Scioli desafía al PJ bonaerense con dos vetos a la reforma política
Suprimió un artículo que obligaba a los candidatos a legisladores a contar con dos años de residencia en la sección electoral que intenten representar. La restricción era impulsada por los jefes del peronismo bonaerense, para impedir que referente nacionales impongan candidatos a dedo. También impidió que aumente la cantidad de legisladores.
La reforma política de la provincia de Buenos Aires trajo más conflictos hacia adentro del kirchnerismo que la homónima norma nacional, ambas ya sancionadas.
A la imposición de Néstor Kirchner para que las primarias abiertas y obligatorias sean simultáneas con las de Nación, ahora se sumaron dos vetos de Scioli que podrían sacudir otra vez al PJ bonaerense.
Uno de ellos ya había sido anunciado por el gobernador: el que elimina la ampliación de la cantidad de legisladores de la provincia. El proyecto sancionado había aumentado de 92 a 100 el número de diputados, y de 46 a 50 el de senadores.
Este incremento le daba una mayor cantidad de bancas para el conurbano, a la quinta sección, que abarca la costa este del territorio; y a la octava, reservada originalmente para La Plata, y ahora ampliada a otros distritos de la región. Dejaba intacta la representación de las zonas agropecuarias, las más reacias al kirchnerismo.
“Es necesario contar con datos demográficos actualizados”, justificó Scioli su decisión, y recordó que el año próximo habrá un censo que medirá con más exactitud los datos poblacionales.
Pero no fue el único límite que puso. También borró del proyecto original el artículo que obligaba a los candidatos a legisladores a demostrar al menos dos años de residencia en algún distrito de las secciones electorales por las que se postulan.
Con esa restricción, los líderes del PJ bonaerense querían impedir que referentes nacionales coloquen a dedo candidatos en cualquiera de las ocho secciones electorales, una práctica extendida por el kirchnerismo.
Scioli justificó este veto en que no se podía agregar requisitos a los ya establecidos en la Constitución provincial, pero no hizo más que avalar que dirigentes ajenos al PJ bonaerense alternen las nóminas con dirigentes de otras regiones.
La decisión podría abrir otro motivo de furia del vicegobernador Alberto Balestrini, principal degradado con la imposición de Kirchner para unificar la fecha de las primarias de la Provincia con las de Nación. (LPO)