Kirchner frena a Moyano y busca una conducción colegiada en el PJ bonaerense
El jefe de la CGT es el reemplazante natural de Alberto Balestrini en la conducción del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, pero los intendentes del conurbano se resisten a ser conducidos por él. El tema dominará la reunión del PJ nacional prevista para el martes. Kirchner ya planea una solución: conformar un cuerpo colegiado que maneje el partido. Randazzo y Cacho Álvarez se anotan para ser vices de Scioli.
La salud del vicegobernador sigue siendo delicada y ya no hay dirigente del PJ bonaerense que no presagie un futuro en el que, al menos, el matancero no incidirá en la política de la provincia más grande del país, donde viene siendo uno de los dirigentes más influyentes.
De todos los lugares que Balestrini dejará libres la conducción del PJ bonaerense es el que más problemas acarrea, ya que se trata del único cargo electivo de partido y donde tiene mandato hasta 2012. Y es nada menos que el control del peronismo más poderoso del país.
La Carta Orgánica indica que para estos casos el partido debe quedar al cargo del vicepresidente primero, que es nada menos que Hugo Moyano, jefe de la CGT, y con ganas de dejar de pedir permiso para cuando haya que volver a discutir por candidaturas.
Los intendentes del conurbano están que trinan. No sólo ven que al sindicalista le llega regalado un cargo que todos quieren algún día para sí mismos, sino porque Moyano les viene dando más de un problema con el alto costo que recae en los presupuestos municipales por recolección de basura, que sólo se explica por los buenos sueldos de los camioneros.
Néstor Kirchner tampoco estaría dispuesto a que quién puede complicarlo y mucho en paritarias y peleas por fondos también pueda anarquizarle el bastión partidario más importante de la provincia.
Y ya sabría como evitarlo: auspiciaría, con delicadeza, una conducción colegiada temporaria que conduzca el partido a los golpes hasta que se decida una salida más ordenada. Si eso no ocurre, en definitiva, el orden lo pondrá Kirchner.
El tema será plateado por el patagónico en la reunión del PJ nacional prevista para el martes, que comenzará en la Casa de Salta, donde se constituirá la famosa comisión para discutir una ley de coparticipación, y terminará en la sede de la CGT. Ya hay un argumento sutil para explicarle a Moyano está decisión: no puede, como representante de los trabajadores, ser representante máximo de un partido.
La otra pelea que desata la convalecencia de Balestrini es la del compañero de fórmula de una futura fórmula de Scioli para ser reelegido, en la que el matancero era número puesto.
El ministro de Desarrollo Humano, Baldomero Cacho Álvarez, ex intendente de Avellaneda, es el primer anotado. Quería ese lugar desde que aceptó desembarcar en La Plata, y ahora puede pelear en el llano.
El otro que buscaría volver a la capital provincial es el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Sobre todo porque su futuro post 2011 no está claro y su intención de gobernar la provincia nunca cesa. ¿Le gustaría a Scioli tenerlo en la sombra?
La alianza de Scioli con el PJ duro que lideraba Balestrini pareciera más equiparable a Álvarez. Pero Kirchner, sin el matancero, podrá gritar más fuerte. (lapoliticaonline)