SE FUE UNA GRANDE

 NOS DEJÓ MUCHO

María Elena Walsh nació el 1 de febrero de 1930 en Ramos Mejía, Buenos Aires. Hoy, 10 de enero de 2011 se fue, pero ha dejado numerosos libros, cuentos, canciones y poemas; pero, sobre todo, quedan recuerdos y sonrisas.

A días de cumplir sus 81 años de edad y después de estar un tiempo internada, escribió la última página de su hermosa historia. Walsh ha sido una usina cultural,  innovadora, rebelde y tan talentosa como polémica.

Ícono de la literatura y del cancionero infantil por clásicos como «Dailan Kifki», «La vaca estudiosa», «La reina batata», «El twist del monoliso» y «El reino del revés», antes fue poetisa y escribió para adultos. Publicó libros de poemas como «Otoño imperdonable», «Baladas con Ángel», «Casi milagro» y «Hecho a mano». Y más de una novela con fuerte impacto como «Novios de antaño» y «Fantasmas en el parque» donde aborda temáticas profundas y más personales.

Sin embargo, todos la recordamos por lo hecho para niños. Sus libros y canciones son parte infaltable de la infancia de casi cualquier argentino: «Manuelita la tortuga», «La canción de la vacuna», «Canción para tomar el té», «Osías el osito» y «En el país de Nomeacuerdo» son solo algunos de sus éxitos. También canciones para grandes se volvieron clásicos, «Como la cigarra» por ejemplo.

Sin dudas ha sido uno de los personajes de la cultura argentina más influyentes del siglo XX. Aportó, innovó y redefinió la música, la literatura y la forma de componer para niños. Se la va a extrañar.

Muchas generaciones compartieron espacios con la obra de la poetisa. No cabe duda que de haber estado en clase, los chicos de jardines de infantes hoy la hubieran recordado junta a Manuelita, la tortuga y con la vaca estudiosa. Tampoco, quedan dudas que muchas generaciones de padres, hijos y abuelos dirán: Hasta siempre y muchas gracias, María Elena.