OPINIÓN

LA ELECCIÓN SE JUEGÓ EN TODOS LOS AMBITOS

El distrito más populoso del conurbano bonaerense; vivió una elección con clima de experiencia piloto. Era la primera vez que el liderazgo oficialista zozobraba. Un joven, venía de la mano de la Presidente, para enfrentar al aparato en funciones.

Por otro lado, se veía un clima de oposición a la deriva. La iniciativa de radicales y peronistas en la UDESO, incentivó a los personalismos a ponerse en marcha. Así fue que compitieron con tres listas. Dos radicales débiles y una peronista fuerte. Pero, a la hora señalada, alguna bendición hizo que las fuerzas fueran equilibradas, la resolución del escrutinio definitivo, deje como resultante una lista de candidatos en conjunto.

Otras fuerzas políticas, se vieron (o no se vieron) debido a que el vendaval de votos oficialistas, casi ocultó esa participación.

En esta prueba piloto, una sorprendente participación ciudadana; deja en segundo plano la demanda ciudadana por información; dejando en evidencia una vez más, que los más desinformados siguen siendo los dirigentes que viven en el microclima de “la rosca”.

Otra de las respuestas a la casi “excesiva” participación ciudadana, tiene que ver con que las fuerzas políticas NO supieron trasmitir su mensaje, habida cuenta que un porcentaje mayoritario de votantes, se encuentra excluido de las afrentas personales entre candidatos o de las travesuras a la hora de la fiscalización de una elección. Un reclamo hecho ante la Justicia, llevó a la autoridad judicial a reconocer demasiados errores, convertidos en horrores en los procedimientos del escrutinio. Es allí donde el ciudadano común, alimenta el escepticismo, porque fue él el que concurrió a emitir su voluntad ciudadana, y volvió a su casa con el deber cumplido. Es ese hombre común que reclama por inseguridad, por salud, por la inflación. Y después de varios días, se encuentra con que los resultados están en duda; aunque queda claro que diez, cien o mil votos, en más o en menos, no modificaría la cosa pública.

En la arena cotidiana, conviven fanatismos a la hora de defender gestión con el argumento que desde la vereda opuesta se facilita la crítica. Es allí, donde el rol opositor hace “agua”, dado a que la sumatoria de critica sin propuesta; o la denuncia crónica; pone al ciudadano en la postura de “más vale malo conocido…”.  También, hay fanatismos que valoran la gestión por el simple hecho de mantener la fuente de trabajo personal, y en la trastienda; agitan las aguas con reclamos y hasta con el dogmatismo olvidado.

Por otro lado, las fuerzas de oposición hacen alardes de debilidad: los egos heridos juegan el rol híbrido de desandar los caminos iniciados años atrás porque el pago recibido fue magro. Son los mismos que portan una bandera y mandan a sus militantes a votar por otra.

Las denuncias, las acusaciones, las demandas, los medios, juegan el rol de alimentación al desconcierto de doña Rosa. Cómo pretenden que esta Señora, que lucha en el supermercado por el precio del azúcar, entienda lo que Asencio dice de Verdini, y mucho peor, los líos de radicales junto a peronistas, que trabajan a Comité cerrado. Si. Es así, la sede de la UCR matancera, que lleva a Alfonsín como candidato a Presidente se mantuvo prescindente de la interna, mientras el Presidente local simpatizaba con una de las listas en competencia, según dicen.

La misma doña Rosa, tiene que entender que un joven Bruzzese, que tiene fotos con Cristina, se reúne casi a diario con ella, lleva un casi “impresentable” y desconocido candidato a Gobernador; hizo temblar al oficialismo, que aceptaba en la trastienda que tenía perdida la minoría en la interna partidaria y que necesito de “ayuda” en refuerzo logístico de municipios vecinos (y socios). Fue el mismo día de la elección cuando el efecto dominó gano el armado del empresario, y finalizó con un resultado electoral nada proporcional al trabajo realizado.  

Lo mismo le pasa al vecino común, que colocó a un edil de la Coalición cívica en su banca; y ahora arañó el piso de 1,5% de votos, para seguir participado en Octubre. E intenta, el mismo vecino;  entender, como sin recursos y con lavado discurso, Pettinato se convierte en casi un Del Sel de La Matanza, y deja a Rodriguez Saa con candidato local.

O, a aquel que siguió atentamente el trabajo de Jorge Ceballos; aspirando, una vez más, a la intendencia local. Que caminó y caminó el distrito de la mano de los máximos referentes nacionales y provinciales. La participación de Binner o de Margarita Stolbizer en la campaña, no sumó. Fue tan magro el resultado local, que no escapó de la media nacional.

Si doña Rosa fue seguidora de Eduardo Duhalde, en La Matanza; consiguió el desequilibrio que alimenta la actividad psicoanalítica. Fueron muchas las listas que llevaron al ex Presidente al cuarto oscuro. Incluso, algunas de ellas que habían abortado la participación en forma anticipada.  Tras varios intentos fallidos, el mercantil Julio Ledesma, gano una elección. En la interna sectorial, Ledesma, triunfa por primera vez desde que rompió con Balestrini; con un casi vergonzante caudal de votos, que poco tienen que ver con la trayectoria del Diputado Nacional, que se convirtió en duhaldista para la ocasión (al cierre de listas). Pero, también deja dudas el poder territorial del edil Ariel Martínez, quien aseguraba tener derechos adquiridos por su “fidelidad” a Duhalde; más, cerca de cien mil votos propios (?).

La pulseada por el homenaje a Evita, el número de asistentes a una caminata; la presencia de tal o cual dirigente, las paredes ganadas o perdidas, pasacalles y pintadas.

Todo era parte del folklore preelectoral.

La cantidad de centímetros de prensa gráfica, o minutos de aire en televisión o radio también sirven a la hora de medir poder, o en su defecto, fuerzas para esperar las urnas.

Mientras tanto, el trabajo silencioso del armado de fiscalización es una arista que al ciudadano; que lo preocupa la inflación, la inseguridad, la salud y la educación; lo mantiene excluido. Sin embargo, en estas primarias, intentaron ser protagonistas (la fiscalización). No obstante esto, las anécdotas de las mesas electorales serán sólo eso. Fiscales que no entendían eso de tirar boletas a la basura y poner el mismo número como voto en blanco en las planillas. O, estar en una mesa varias horas sin entender porque se firmaban las solapas de los sobres. Los mismos fiscales que duplicaban el número en alguna mesa por la misma fuerza política, o respondían que en horas del mediodía habían votado el ochenta por ciento del padrón (…).

A quien responsabilizar por estas irresponsabilidades? Sólo la clase política no es responsable. Incluir la materia “Democracia” en la educación formal? Puede que sea un recurso, pero, la participación es parte de la práctica democrática, y esto es una realidad. El voto es el recurso para ponderar propuestas, gestiones; pero, también para darle vía libre a aquellos que hacen de la política un destino vital, aquellos que obtienen la jubilación post-mortem, porque no van a ser ellos mismos los que digan: mi ciclo está terminado, dejo el lugar a otros.

Las primarias son un sistema de eliminación directa. Son la primera ronda en un torneo, donde clasifican a la final los mejor posicionados.

La cantidad de sufragios obtenidos en esta instancia, son una evidencia clara de la construcción de poder. Algunos podrán preguntarse el cómo y el por qué. Pero, la realidad indica, que con clientelismo, con travesuras y mala fiscalización en Octubre se jugará la final para otorgarle al ganador la responsabilidad de conducir los destinos por los próximos cuatro años. Pero, en estos días que quedan para “la gran final”, está la habilidad de los experimentados dirigentes en mostrar que la crítica a la fiscalización es realidad, y que no obtuvieron mejores resultados sólo por eso; o, caso contrario, dejarán el lugar para que otros levanten las banderas de cambio. Mientras tanto, los guarismos marcan que en el orden nacional, la autocrítica de quienes aspiraban el sillón de Rivadavia ya es un hecho. En el orden local, detrás de los jóvenes, está la experiencia del aparato de otrora y un radicalismo diezmado; en el oficialismo, el usufructo de la herencia y cuestionamientos a las sombras. Todos los caminos conducen a ratificar el poder, e invitar con algo de demagogia y mucho de razón, a todos los sectores a ser parte.