Faltan 224 chicos en todo el país
Así lo informa el portal de Missing Children en Argentina. En todo el país, hay denunciados 224 casos de chicos que faltan de sus hogares. El caso de Candela Sol Rodríguez se convirtió en un símbolo del compromiso de la sociedad para con la difusión y búsqueda de esos niños, que como ella, son hijos de todos.
La desaparición de Candela Sol Rodríguez conmocionó a todo el país, provocando un compromiso individual que se enmarcó en una causa social; “Encontrar a Candela”. La niña se convirtió en la hija de cada argentino y el país entero lloró al enterarse del terrible y más temido final.
Las dudas son muchas, al igual de las preguntas que intentan dilucidar un porqué, aunque se entiende de antemano que cualquiera sea la respuesta que se consiga, será incomprensible e inaceptable. Candela murió, fue asesinada, ya no hay justicia que alcance, ella ya no va a volver.
Esta última semana, el tema de la desaparición de niños en el país quedó instaurado en los medios y en las entrañas de la sociedad, durante nueve días se encontró en cada comercio, auto y casa un afiche con la foto de Candela para difundir la búsqueda, las redes sociales también fueron un pilar importante en el pedido por la restitución de la nena. El tema quedó implantado, ahora el compromiso social debe prolongarse en el tiempo. Las fotos de los 224 niños que faltan de sus casas deben multiplicarse, y se tiene que lograr hacerlos visibles a cada paso.
Según la información oficial publicada en la página de la organización Missing Children Argentina hay 224 niños que fueron denunciados como desaparecidos y que nunca fueron encontrados. El dato más dramático es que hay otros 74 niños que aparecieron muertos.
Nueve búsquedas locales
En La Matanza, según los datos de la organización, existen nueve chicos que están reportados como desaparecidos y que aún no se sabe nada de ellos; Stefania Torrico falta desde el 1 de Enero de 2005; Marilin Sol Cabrera Villalba desapareció el 4 de Abril de 2008, en Isidro Casanova; Jhojan Alavi Aquino es buscado desde 18 de Junio de 2010; Susana Avalo desapareció el 28 de Noviembre de 2009; Ariel Alejandro Zeballos Rios falta desde el 20 de Enero de 2010; Lucas Maltez del 1 de Marzo de 2007, también de Isidro Casanova; Federico Leiva está separado de su familia desde el 23 de Octubre de 2006, es oriundo de Gregorio de Laferrere; Franco Sotelo desde el 30 de Octubre de 2002, es de González Catán y Martin Roman Sotelo, de esa misma localidad falta desde 30 de Octubre de 2002. (ver fotos)
Tres de los niños que se buscan con desesperación son de la localidad de Isidro Casanova, dos de González Catán, uno de Gregorio de Laferrere y tres no se especifican de qué localidad son.
Un lucha que debe seguir
Candela se convirtió en una bandera de compromiso social que tiene como objetivo lograr que todos los niños que se buscan vuelvan a los brazos de sus familias. Los medios de comunicación son la herramienta fundamental para lograr difundir la imagen de cada chico desaparecido y cada integrante de la sociedad tiene la responsabilidad de mirar esos rostros y comprometerse, desde su lugar, con la búsqueda.
Hay más de 200 pibes que fueron arrancados de su vida, su entorno y de su familia. Es el deber de todos participar en la búsqueda y devolverles su identidad.
Para denunciar un caso o aportar datos sobre los niños desaparecidos, se puede llamar a la línea gratuita 0800-3335500.
Algunos consejos de prevención
Constantemente háblele a su hijo sobre el amor hacia él, que recuerde que los padres están para apoyarlos y ayudarlos en las distintas etapas de su vida y ante las crisis que pueda ir experimentando.
Enseñe a sus hijos que si están en un lugar público y de pronto se separan, que no deambulen buscándolos. Deben acercarse a un guardia de seguridad o a algún negocio y decirles que necesitan ayuda para encontrar a su mamá o papá.
Obtenga referencias sobre las personas que cuiden a sus hijos mientras usted trabaja o cuando sale de paseo.
Es importante que tanto su hijo como usted sean cuidadosos y estén atentos, pero que no tengan miedo.
Esté atento cuando un adolescente o adulto presta demasiada atención a su hijo o hija o que les hace regalos impropios o caros.
Enseñe a sus hijos que nadie debería acercarse a ellos o tocarlos de una manera que los haga sentir incómodos. Si alguien lo hace, ellos deben contárselo inmediatamente a usted. Nadie debería tocarlos en las partes privadas de su cuerpo.
Enseñe a sus hijos que nunca suban a un auto o que vayan con alguna persona a menos que ustedes les hayan dado permiso.
Tenga una palabra clave secreta y fácil con sus hijos. En caso que alguien se acerque a ellos para decirles que usted no puede buscarlos y que debe irse con él, esa persona debería saber esa palabra clave para que su hijo esté seguro que usted lo autorizó. Si no la sabe, que se aleje lo más rápido posible y que le diga a la maestra o a un guardia.
Enséñeles a gritar y defenderse en caso que alguien los quiera llevar por la fuerza. Que griten: este hombre (o mujer) no es mi padre (o madre) y está tratando de llevarme!
Sus hijos no deberían ir solos a ninguna parte, dígales que siempre se movilicen con un amigo.
Sepa donde están sus hijos en todo momento. Conozca a sus amigos y sus actividades cotidianas.
Sea perceptivo a los cambios en el comportamiento de su hijo o hija; constituyen una señal de que debe sentarse y hablar acerca de qué causó los cambios.
(Fuente: National Center for Missing and Exploited Children)
(Por Ángela Tobar.- de NCO)