LA MATANZA: SE ABRE AL NEGOCIO DEL PETRÓLEO

Una empresa radicada en el conurbano bonaerense provee de cabezales de pozos, árboles de surgencia y distintas válvulas a Neuquén y Comodoro. La historia de una fábrica que arrancó con las autopartes y ahora mira a Vaca Muerta.

No era un año muy bueno el 2002 para lanzar un proyecto empresario, pero mi padre y su socio decidieron que era el momento. Yo estaba en El Bolsón, dedicado a otra cosa, pero me llamaron y volví a Buenos Aires para sumarme. Empezamos nosotros tres y ahora tenemos 45 empleados”, sintetiza Mariano Kaplan, director comercial de Proilde.

La empresa, ubicada en Villa Madero, partido de La Matanza, pensó en un principio diseñar y vender maquinaria para el petróleo, “pero la recuperación de la industria automotriz en el 2003 nos obligó también a fabricar autopartes”, explicó Kaplan.

Cabezales de pozo, árboles de surgencia, colgadoras de casing, válvulas y esclusas son algunos de los productos que ofrecen. Cuentan con tornos de control numérico y centros mecanizados para dotar de precisión a sus insumos.

“Siempre les vendimos a casi todas las operadoras, pero hace poco más de un año comenzamos a proveer a YPF, que fue como entrar a las grandes ligas; eso nos expandió y fue un crecimiento muy importante, aunque nos agarró justo en el momento de la baja del precio del crudo”, comentó.

Radicación

Antes de comenzar a fabricar pensaron en instalarse en Neuquén o Comodoro Rivadavia, pero la materia prima y ciertos procesos como el tratamiento térmico están mucho más cerca en Buenos Aires.

“Sin embargo, desde hace algún tiempo tenemos representantes en forma permanente en ambas ciudades, incluso en Comodoro planeamos abrir un almacén petrolero”, indicó.

Actualmente venden más en la cuenca del Golfo que en la Neuquina, por el acuerdo con YPF y porque allí es más importante la explotación de petróleo que de gas.

Durante la última edición de la Expo Capipe que se realizó en Neuquén tomaron contacto con autoridades de la municipalidad para conseguir un lugar en el Parque Industrial. “La intención es habilitar un predio grande, de 50 hectáreas, para establecer una base, aquí estamos en sociedad con una pequeña empresa para que nuestros clientes tengan asistencia para la reparación de los productos que vendemos”, precisó.

Para Kaplan, una de las grandes dificultades es conseguir mano de obra. “Los tengo que formar en la empresa”, detalló.
14 años lleva funcionando la empresa Proilde. Provee a distintas operadoras de las cuencas Neuquina y del Golfo.
DIARIO DE RÍO NEGRO