LA MATANZA IRIA POR OTRO VICE GOBERNADOR???

SE CONFIRMARÍAN LAS LISTAS COLECTORAS. PREOCUPACIÓN EN EL OFICIALISMO. CRECEN LAS POSIBILIDADES DE ALGUNOS CANDIDATOS

El panorama en el año electoral –no reglamentado- podría empezar a despejarse. Un despegue de Martín Sabatella, da la pauta de un escenario electoral con colectoras; habida cuenta que todos conocen, tanto la ambición del hombre de Morón de pelear por la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires, como así también de su reiterado acercamiento al kirchnerismo. Esto último provocó que su sociedad política con el líder de Libres del Sur, Jorge Ceballos se disolviera tan pronto como finalizaron las elecciones parlamentarias pasadas.

Sabatella, próximo a un lanzamiento de campaña electoral, cuestionada por los propios vecinos de Morón dado que en una buena mayoría, denuncian que el presupuesto 2011 de la comuna fue elaborado a instancias del año electoral del joven ex intendente. Se conoce que un miembro del Gobierno Nacional estará apadrinando “la largada”, tan cercano al gobierno como que es integrante de la familia presidencial, tal es el caso de la Ministro Alicia Kirchner; pero de lo que poco se habla es de quien compartiría esa fórmula.

Las mediciones estarían posicionado de manera favorable al líder piquetero Luis D’Elia. El propio Sabatella, habría confiado a sus íntimos que no era su proyecto, pero los números mandan. La experiencia del hombre de “el Tambo” como cabeza de lista fue en el 2003, y el resultado penoso demostró una estrategia electoral de último momento, dado que no era coincidente el número de votos obtenidos ni siquiera con los planes sociales que administraba en su propio distrito. Pero ahora la estrategia parece ser otra. D’Elia camina fortaleciendo un novel movimiento de apoyo al proyecto K, pero sin horizonte declarado.

De esto se desprende que la idea de las colectoras, para que todas sumen arriba sería un hecho. Ahora, este procedimiento complica la vida de unos cuantos. Daniel Scioli se vería complicado con esta herramienta oficialista? Si realmente fuera tan sólida su imagen en la escena política; la respuesta es rotundamente NO. Aunque, el despliegue propagandístico del inicio del año, parece decir lo contrario. Acusado por algunas criticas de demagogo, por las reiteradas apariciones en centros turísticos, las controversias con funcionarios del Gobierno en relación a temas de seguridad, los mega-recitales gratuitos que tienen al Gobernador sobre los escenarios artísticos, hace pensar que es todo oro…o…no es todo oro lo que reluce.

 Pero donde se ve más complicada la situación es en los distritos.  Los caciques quieren su espacio. Algunos se anotan para acompañar al Gobernador y lo demuestran. Otros esperan que un espacio progresista se abra al lado de Scioli. El justicialismo clásico se sigue mostrando resistente a las dos opciones.

La Matanza tiene todos los ojos montados en este distrito que es fundamental en el resultado de cualquier elección. De los cuatro puntos cardinales, llegan las consultas acerca del destino que tendrá el actual Intendente, Fernando Espinoza. La generación de rumores esta a la orden del día en el distrito, y el fortalecimiento de la tarea de sectores opositores así lo muestra: Francisco De Narváez no desatiende el trabajo proselitista en ese terruño; la UCR está trabajando fuerte de cara a la recuperación partidaria y las autoridades nacionales del radicalismo centrarían la estrategia en territorio matancero.

Esta señal de colectoras va a alentar a algunos y desorientar a otros. Mientras tanto el Peronismo Federal se debate entre la interna para encontrar el candidato propuesta por Eduardo Duhalde y el NO, brindado por Felipe Solá. Se recuerda, cuando allá por el mes de Junio, el propio ex Gobernador apadrinó a Fernando Asencio como candidato a Intendente de La Matanza del espacio, y declaró que el candidato a Presidente sería el resultado de una elección democrática entre las primeras figuras que lo integran con ambiciones presidenciales (…) Todo en el marco de una ley electoral que no se reglamenta.

Los protagonistas entrarían en pánico en breve. En los últimos días se vio, gráficamente hablando;  aquello que sonaba allá por el mes de Mayo de 2010, a los pocos días del ACV sufrido por el vice Gobernador Alberto Balestrini. “… ahora, todos se van a animar…” se decía, sabiendo que la recuperación mantendría al titular del PJ bonaerense alejado de la arena política. Las paredes de La Matanza se vieron decoradas con pintadas que hablaban de un férreo acompañamiento al Intendente Espinoza de Hugo Moyano. Este hecho provocó más de un enojo. Los más precavidos guardaron sospechoso silencio. La consigna reflejada en los muros decía “ Espinoza, Intendente- Moyano, conducción” . El Jefe de la CGT que es el presidente del PJ bonaerense por la forzada ausencia de Balestrini , pretende ganar espacio y ubicar candidatos propios. Es rechazado por los caciques del conurbano, que también buscan lugares de poder en la provincia. En el seno del balestrinismo matancero, defienden la condición de conductor que mantiene el ex Intendente y se mostraron  furiosos.

Este sordo conflicto, abre la puerta a otros candidatos K que harían uso de la posibilidad que les brinda la apertura de listas colectoras acompañando al proyecto del Gobierno Nacional; mientras observan de cerca las alternativas del oficialismo local, sin descartar la posibilidad de una sorpresa en la lista de candidatos.

Los dichos de Cristina Kirchner de los últimos días, donde la Presidente expresó que esperará hasta Mayo para confirmar su intención de obtener la reelección pueden tener que ver con la consolidación de poder territorial, sobretodo en el conurbano bonaerense.

La figura de Daniel Scioli, como prenda de unidad justicialista; lo hace resistido por el progresismo K. (Sabatella lo tildaría de “derechoso” como slogan de campaña).

Mientras tanto, en otros municipios de la Provincia se siguen mostrando los candidatos. En cada uno de ellos se preguntan acerca del poder territorial que va ganando el sindicalismo moyanista; el crecimiento de los sectores “k”, y la incidencia de la oposición en la opinión pública; no sin perder de vista las obras pendientes y el “equilibrio” que logra el Gobierno Nacional a través de  fondos comprometidos o a comprometer.