UN GENIO Y SUS OPINIONES, UN ESTRENO EN EL MEDIO

Steven Spielberg: “Las redes sociales son una excusa para perder el contacto entre los seres humanos”

Es el hombre detrás de películas que marcaron a generaciones: Tiburón (1975), Indiana Jones (1981), E.T. (1982), Jurassic Park (1993) o La Lista de Schindler (1993), sólo por nombrar algunas que se hace casi imposible no haber visto alguna vez. Producciones que ayudaron a fundar una etapa dentro del cine norteamericano y que le valieron tantos admiradores como detractores alrededor del mundo. En todo caso, lo que nadie puede decir es que Steven Spielberg y sus producciones puedan pasar desapercibidos.

En la semana en que se estrena su nuevo film, Ready Player One, Spielberg concedió una entrevista a la revista dominical del matutino español El País, en la que habló, a sus 71 años, sobre las redes sociales, sobre sus viejas películas y sobre qué hay detrás de su propio proceso creativo. A continuación, algunas de sus definiciones.

1. Sobre la televisión: “Recuerdo cuando tenía tres años y llegó a casa la primera tele. Mis padres vieron que era peligrosa, te podías volver un adicto al tubo. Me limitaron las horas, a un par por semana. (…) Muchos de mi generación se perdieron en ella, aunque también aprendimos mucho. Cualquier nuevo medio puede ser usado o abusado”.

2. Las redes sociales: “Las redes sociales han creado una excusa para perder el contacto visual entre seres humanos. Los nuevos medios no requieren del cara a cara para comunicarse, y creo en el valor de mirar a los ojos de una persona y tener una conversación. Me asusta eso. Hoy existe menos contacto social. Nunca he estado en Facebook ni en Twitter“.

3. Las redes sociales II: “Me recuerda al juego del teléfono descompuesto. Uno dice la verdad, pero la persona número 500 ya no ha oído palabra por palabra lo que la segunda persona escuchó de la primera. Es un juego de niños. No me creo nada de Instagram“.

4. Las noticias: “Hoy hay más noticias que nunca. Pero son tantas que tenemos que elegir qué creer. Cuando era pequeño solo había tres canales y unos pocos periódicos, y cuando me contaban lo que pasaba les creía. En esta época, con ese horrible hashtag de las fake news y una plétora de canales de distribución dando todo tipo de ángulos sobre la misma historia, algunos de ellos con la intención de alejarte de la verdad, se vuelve cada vez más complicado descubrir qué es cierto y qué no”.

5. Sus antiguas películas: “No suelo mirar atrás. No me obsesiono. Raramente vuelvo a ver una película que he dirigido. Solo he regresado a ellas a través de mis hijos, como cuando quisieron ver E.T. Sabía que el principio daba miedo, así que me senté con ellos, para que no fuera demasiado angustioso. Suelo estar bastante liado planificando la siguiente como para volver atrás”.

6. Los proyectos y el trabajo: “Normalmente preparo solo un proyecto por vez, pero siempre estoy pensando qué voy a hacer cuando acabe (…). Me encanta trabajar. No me gusta estar en casa mientras sueño con trabajar. Me gusta soñar mientras trabajo”.

7. El miedo: “El miedo, el estrés de la infancia y la adolescencia nunca se marchan. Incluso cuando superas la adolescencia, se queda contigo. Siempre me he sentido mejor en acción que en espera. Cuido de mí haciéndome trabajar”.

8. El miedo II: “El miedo es mi combustible. No me gusta sentirlo. Pero la inseguridad que provoca el miedo es esa cosa única que realmente me inspira con mejores ideas para contar historias de una forma distinta, lo adoro. Bueno, no lo adoro, no lo disfruto, pero trabajo mejor desde la ansiedad que desde un lugar de confianza”.

9. Los éxitos de taquilla: “La crítica más habitual que oigo dirigida hacia George (Lucas) y hacia mí es que inventamos el taquillazo. Por supuesto, no lo inventamos. A lo largo de las décadas, cientos de películas se han convertido en las más populares sobre la Tierra. (…) El taquillazo ha existido desde la primera película que se proyectó en un nickelodeon (los primeros cines, que cobraban la entrada a cinco centavos de dólar)”.

10. El arte: “Para mí existe arte en todo. Incluso en las malas películas. Siempre hay una escena interesante, y digo: ‘Ese momento fue tocado por la genialidad’. Encuentro arte en cualquier lugar al que miro (…). Cuando alguien trata de estrechar el foco del arte para satisfacer su propia definición, yo prefiero no contar con ese individuo”.

11. Los costos del éxito: “Cuando mis hijos estaban creciendo y veían cómo a su padre lo paraban extraños en la calle, se preguntaban por qué hablaba con esa gente si ni siquiera los conocía, por qué no estaba con ellos. Era muy duro estar en público. Miraba a mis hijos y no les gustaba. Esa ha sido la cara amarga”.

12. El proceso creativo: “No soy el tipo de creador que diga: sufro por mi arte. No sufro por mi arte. Me deleito con él. Me entusiasma. Sencillamente, me da una nueva vida cuando estoy trabajando. Amo hacer películas. ¿Si me preocupo? Por supuesto. ¿Si me equivoco? A menudo. ¿Tengo inseguridades en el trabajo de cada día? Por supuesto. Pero eso para mí es combustible para encontrar caminos que me saquen del atolladero en el que me gusta colocarme”.

13. La lectura: “Recuerdo lo bien que me sentía cuando alguien me leía. Un sentimiento cálido y hermoso de crianza. Lo experimentaba cuando mi abuela me leía un cuento a los dos o tres años, cuando mi padre me leía ciencia-ficción a los siete u ocho, cuando mi madre, a una edad temprana, me leía poesía. Me encantaba que me leyeran. Liberaba mi imaginación. (…) Diría que el hecho de que me leyeran me ayudó a crear un lenguaje visual que luego me sirvió bien en mi carrera”.

14. Lo extraordinario: “Me gusta lo extraordinario porque no sucede todos los días. Y me gusta contar historias que no suceden todos los días. No puedo hacer ese tipo de películas de Sundance, me encantan, y admiro el talento de quienes logran hacerlas. Pero yo necesito añadir algo que sea superior a lo que ocurre en la vida real”.

15. La importancia de escuchar a los otros: “A mis nietos les digo siempre lo mismo: antes de hablar, párate y escucha al otro. Es lo que mi padre me decía. Y es lo que mi abuelo le decía a mi padre. Y eso ha estado en mi linaje y a lo largo de mi experiencia en este planeta. Es algo que he aprendido desde niño: has de escuchar, porque, si no, careces de raíces y de una base para hablar”.

Una de las escenas de Ready Player One, el nuevo film de Spielberg
El próximo jueves 29 de marzo se estrenará el film con el que el Spielberg vuelve a la ciencia ficción: un relato basado en el que ya es considerado un libro de culto, el best-seller Ready Player One, escrito por el novelista Ernest Cline. Una historia anclada en el año 2045, en un mundo en ruinas donde la mayoría de los recursos están extintos y la población vive conectada a OASIS, una plataforma de realidad virtual en la que cada persona puede elegir su nombre, su apariencia, su vida. Y que claro, es mucho mejor que la realidad. Un homenaje a la cultura de los años 80, a íconos que el mismo Spielberg ayudó a crear.

Fuente: Infobae