Tienen síndrome de Down y fundaron su propia pizzería porque no los aceptaban en otro trabajo
El debut de «Los perejiles» fue en julio del 2016, en donde hicieron el primer evento para 50 personas y fue todo un éxito. Hoy en día, ya son veinte los empleados y todos los miércoles se reúnen para coordinar la agenda semanal de eventos.
«El nombre se lo puso uno de los chicos, Leandro, porque decía que sonaba gracioso pero no éramos ningunos tontos por estar haciendo el emprendimiento».
La idea surgió hace doce años, cuando Leandro -un profesor de educación física- creó el taller Sumando y conoció a los 4 fundadores del emprendimiento. «Yo los iba a buscar al colegio, aprendían a viajar en colectivo y demás», cuenta el profesor a LA NACION.
Después de algunas charlas, surgió la idea de un emprendimiento para darle a los chicos su propio sueldo e independencia. Así fue que, bajo la coordinación de López, Mateo, Leandro, Franco y Mauricio, cuatro compañeros de escuela con síndrome de Down, crearon finalmente la marca.
Con opciones para eventos que van desde pizzas hasta bruschettas y un un menú apto para celíacos, Los perejiles ya recorrieron cumpleaños, casamientos, fiestas de 15, y hasta eventos corporativos.
Consultado por el rol de las familias Leandro aconseja: «A la familia le diría que se animen a que sus hijos le demuestren sus capacidades y que los suelten como hacen con cualquiera de sus hijos».
El consejo, en cambio, que les da a los jóvenes es que se rebelen y puedan tomar decisiones por ellos mismos.
Los Perejiles es una PyME que no para de crecer. Si bien empezaron con eventos chicos, su techo parece estar mucho más arriba. Con decenas de eventos realizados y hasta recorridas por provincias, estos jóvenes ya piensan en un proyecto macro sobre inclusión social.