SE FUE UN COMPROMETIDO DE LA CULTURA

MURIÓ LEONARDO FAVIO

Fuad Jorge Jury, más conocido por su sobrenombre artístico Leonardo Favio nació enLuján de Cuyo, Provincia de Mendoza, el 28 de mayo de 1938. Donde pasó una infancia complicada. Tras el abandono de su padre, pasó gran parte de su infancia internado; conflictivo, siempre escapó o se le expulsó. Una serie de robos pequeños le llevó incluso a la reclusión carcelaria. Estudió un tiempo como seminarista y más tarde intentó en la Marina: duró poco y se marchó con el mismo uniforme que luego utilizó para pedir limosnas en la Estación Retiro de ferrocarril. Su madre, escritora de radioteatros, solía conseguirle «bolos» (pequeños papeles escasamente remunerados) en Mendoza; etapa en la que además comenzó a preparar sus primeros libretos. Realidad que nunca omitió a la hora de reseñar su vida.

Eligió llegar a Buenos Aires, donde trabajó de extra en la película El Ángel de España en 1958, del cineasta Enrique Carreras, y posteriormente —bajo el padrinazgo de Leopoldo Torre Nilsson, comenzó su carrera de actor.

Fue un productor y director cinematográfico, guionista, compositor, cantante y actor argentino; sumamente comprometido con la causa del peronismo.

Con sus películas ganó premios nacionales e internacionales, considerándosele un director de culto exitoso y respetado. Sus películas Crónica de un niño solo y El romance del Aniceto y la Francisca han sido consideradas como las mejores de la historia del cine argentino en dos encuestas entre especialistas.

En el año 2000, el Museo Nacional de Cine Argentino realizó una encuesta entre cien críticos, historiadores e investigadores de cine de todo el país. La consigna era «Cuáles son los 100 mejores films del cine sonoro argentino», dando como resultado Crónica de un niño solo: el mejor film (con más del 75 % de los votos). En 1998 la revista Tres Puntos (Argentina) hizo una encuesta a cien personalidades del ambiente cinematográfico (desde directores y actores hasta reflectoristas y escenógrafos) con la consigna «Elija las cinco mejores películas argentinas de la historia y el mejor director cinematográfico». La película ganadora resultó ser El Romance del Aniceto y la Francisca y Favio el elegido como mejor director, ambas distinciones por amplia mayoría.

Como cantante fue uno de los precursores de la balada romántica latinoamericana en las décadas de 1960 y 1970, alcanzando el éxito en toda América Latina. Entre sus canciones más populares se encuentran Fuiste mía un verano, Ella ya me olvidó, Para saber cómo es la soledad (Tema de Pototo) de Luis Alberto Spinetta y Chiquillada de José Carbajal. Sus canciones han sido interpretadas en más de catorce idiomas.

Una parte sustancial de la vida de Leonardo Favio se relaciona con su adhesión y militancia en el Peronismo. Resultado de ello es su película Perón, sinfonía del sentimiento de 1999, un documental con una duración de 6 horas.

Falleció el 5 de noviembre de 2012, luego de estar varias semanas internado en una clínica de Buenos Aires.

Favio logró —además de éxito en la crítica— varios premios, tanto nacionales como internacionales. Reconocido como director de culto, fue parte de la segunda gama de directores que renovó el cine argentino. Entre los cabecillas de este nuevo cine en los ‘60 estaba su buen amigo Torre Nilsson y Fernando Ayala.

En 1965 estrenó su opera prima Crónica de un niño solo, producida por Luis Destéfano, aunque quien le aprobó el guión fue Torre Nilsson, quien no se animó a producirla.

En 1967 realizó El romance del Aniceto y la Francisca…, con Federico Luppi, Elsa Daniel y María Vaner. A menudo es mencionada como la mejor película argentina de todos los tiempos. Y así siguió su carrera que al encontrarse con las limitaciones en el apoyo oficial al cine argentino y motivado por las trabas económicas se lanza, casi sorpresivamente al canto profesional. El éxito en la carrera, muchas veces sirvió para financiar proyectos cinematograficos.

“Fuiste mía un verano” y “Quizás simplemente te regale una rosa” los primeros éxitos. Y continuo sumando hits hasta que el golpe militar lo obligara al exilio.

En 1976 dejó Argentina. Comenzó entonces una gira por América Latina, donde vivió casi dos años junto a su familia. Luego se estableció en Colombia, en la ciudad de Pereira, desde donde realizaba giras por varios países del mundo, interpretando sus afamadas canciones.

De regreso en Argentina, año 1987, reinició su carrera como realizador cinematográfico: filmó Gatica, el Mono, 1993 y continuó paralelamente la de cantautor, esta vez en giras más cortas debido al tiempo que le brindaba al cine.

Entre 1996 y 1999 realizó un documental – sin estreno comercial- titulado Perón, sinfonía del sentimiento. Favio relata en cinco horas y cuarenta y cinco minutos la situación de Argentina entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la muerte de Juan Domingo Perón (1974).

Su última obra es Aniceto. Favio interpreta el tema musical que cierra el film, el que a su vez es obra de su hijo, el músico y compositor, Nico Favio -premio Clarín al artista revelación 2005 por «Rodeado de Buenos Aires» y las actuaciones del incipiente «Material Pesado».

Una parte sustancial de la vida de Leonardo Favio ha estado vinculada a su actuación en el peronismo. Él mismo ha dicho:

“Yo no soy un director peronista, pero soy un peronista que hago cine y eso en algún momento se nota. En ningún momento yo planifico bajar línea a través de mi arte, porque tengo miedo de que se me escape la poesía”.

En 1972 fue invitado por Juan D. Perón a acompañarlo en el avión que lo llevó al retorno a la Argentina, luego de 18 años de exilio.

En 1967 había formado pareja con María Aleandro (María Vaner), notable actriz, con la que tuvo dos hijos. En 1994, comenzó a hacer la película Perón, “sinfonía del sentimiento”, por encargo de Eduardo Duhalde, cuando era gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

Tras permanecer internado por varias semanas, falleció en la tarde de este 5 de Noviembre en un sanatorio capitalino.

Sus restos serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso nacional. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le dedicó al cineasta unas palabras en medio de un discurso en el acto de presentación del «Plan Ingeniería 2012-2020», en Tecnópolis. «A los grandes hay que recordarlos, por eso pido un gran aplauso para Leonardo Favio», dijo la mandataria esta tarde.

(fuentes consultadas: wikipedia-la nación)