TAMBIÉN SE PUEDE FESTEJAR…

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, muy conforme con lo actuado por su equipo de trabajo en la realización de las P.A.S.O., los invitó a cenar en un coqueto restaurante de Recoleta.

 

Finalizada la jornada del domingo 11 de Agosto, y sabiendo que las elecciones primarias transcurrieron con absoluta normalidad y que las modificaciones implementadas resultaron apropiadas; el centro de cómputos también desarrolló la carga de datos tal como se programó: el equipo de Randazzo, consideró que la  tarea estaba cumplida.

RANDAZZO

En la reunión distendida, después de largas jornadas previas a la elección; todo era alegría. Sin embargo, alguno de los colaboradores, entre plato y plato; comentaba que la celebración tenía varias aristas.  La no participación de Randazzo en la lista… No olvidan que el nombre de Florencio Randazzo, sonaba muy fuerte antes de la designación final de Martín Insaurralde como cabeza de la nómina bonaerense. Tampoco olvidan de algún malestar del hombre de Chivilcoy en aquel momento. «…menos mal…» decían algunos…»; «…no hay mal, que por bien no venga…» sonaba en la Recova; tras conocerse el resultado electoral.

Otro motivo para festejar, aunque en forma ajustada, el Frente para la Victoria ganó las elecciones Primarias en Chivilcoy, el territorio del Ministro del Interior Florencio Randazzo y sus delfines Ariel Franetovich -también funcionario nacional- y Aníbal Pittelli, intendente municipal. Ovidio Pollaroli era el candidato kirchnerista y obtuvo el 37 por ciento de los votos. Los denarvaístas los siguieron de cerca, obteniendo el 35% y, detrás quedó el Frente Renovador, con el 16.